domingo, 26 de enero de 2020

El Loryc "sardina" resucita .. Capítulo 1

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Relato de la recuperación y posterior reconstrucción del Loryc sardina


Rondaba el año 2003. Mateu sabía que el Loryc sardina había estado en Campos, por información facilitada por Antonio Batle (coleccionista y gran amante de la marca de autociclos Loryc). Había dado instrucciones a los payeses de la zona para que le avisaran en el caso de que apareciera algo que se asemejara a un coche muy antiguo en algún almacén o cochera. El coche, si todavía quedaba algo de él, no debía acabar en el chatarrero.

Loryc sardina
Imagen del programa de IB3 en el que Mateu explicó su proyecto

Un día de otoño de 2007, Mateu recibió una llamada de don Lorenzo Miralles, amo de la finca agrícola Son Lladonet, que estaba haciendo limpieza. El chatarrero iba a llevarse unos tubos de riego por aspersión que llenaban una torre de molino que era necesario vaciar, y debajo de los tubos aparecieron unas ruedas y piezas que parecían responder a lo que Mateu andaba buscando. Mateu dejó lo que estaba haciendo y salió disparado hacia la finca. La sorpresa fue de órdago. Los restos del coche estaban semienterrados por la acumulación de tierra, suciedad y el mero paso del tiempo, incluido el motor y la matrícula. No cabía duda, ¡era la sardina!





Foto: torre de molino de Son Lladonet donde aparecieron las piezas del Loryc

Mateu llegó rápidamente a un acuerdo con los herederos del titular del vehículo para quedárselo. La documentación estaba todavía en vigor, así que pagando los últimos cuatro años de impuestos, las deudas quedaban saldadas.

Recogió todas las piezas, que subió al remolque de su coche y tomó unas primeras fotos con una cámara digital. Por desgracia, esas fotos no se encuentran... una lástima.

La identificación y recuento de las piezas dejó claro que no iba a ser una reconstrucción sencilla. Entre los elementos más esenciales faltaban el eje trasero y la cardan de transmisión. El vehículo había sufrido transformación de su carrocería, de modo que poco importaba su estado. Las ruedas no correspondían al vehículo y se había hecho una chapuza para poder utilizarlas en lugar de las originales. El reto de una restauración compleja que tanto gusta a los coleccionistas se ofrecía a Mateu como una aventura a largo plazo.

Después de una limpieza a fondo de las piezas adquiridas, dar aceite protector de la corrosión y de darle imprimación al chasis y al eje delantero, ordenó las piezas e hizo las fotos que ves aquí debajo.





Las fotos de arriba se utilizaron para dar constancia en el manifiesto notarial documentando la existencia de lo que quedaba del coche.

Las ruedas encontradas no se dispusieron en la imagen de arriba puesto que no correspondían al vehículo.

Las investigaciones apuntaban a que otro coleccionista mallorquín, Antonio Fluxá, había adquirido piezas de transmisión de un Loryc en Campos hacía muchos años, así que parecía que esta pista podía ayudar a localizar las piezas que faltaban. Mateu se pone en contacto con él en Agosto de 2010, y éste se ofrece para ayudar en la reconstrucción, dando muy buenos consejos a Mateu para abordar el proyecto. De hecho fué Antonio Fluxá el coleccionista (y experto mecánico) que contagió a Antonio Batle su pasión por los Loryc.

Años más tarde, en 2014, Mateu pudo adquirir el eje trasero y cardan de transmisión, además de algunas otras piezas, por mediación de su amigo y principal coleccionista de Loryc, Antonio Batle. 

Loryc sardina
Mateu contempla, emocionado, las piezas que acaba de recibir

El proyecto veía la luz, ahora mucho más clara. Era solo cuestión de trabajo minucioso, constancia, tiempo y mucha paciencia.

continua siguiendo el enlace: El Loryc sardina resucita - Capítulo 2




domingo, 12 de enero de 2020

** CENTENARIO DE LORYC **

** CELEBRAMOS EL CENTENARIO DE LORYC **


Tal día como hoy ¡¡hace ya 100 años!!, el 12 de Enero de 1920, se crea, en Palma de Mallorca, la compañía Lacy, Ouvrard, Ribas y Compañía Sociedad en Comandita.

Un poco de historia

La compañía era creada por Rafael de Lacy y Gual, Alberto Agustín Ouvrard y Duri, Antonio Ribas Reus y la compañía Alzamora S.A. como socio comanditario (sociedad dedicada al comercio de importaciones y exportaciones, principalmente de productos agrícolas y de la industria alimenticia, que aporta solo capital).

Rafael de Lacy y Antonio Ribas se encargan de la dirección de la sociedad, mientras Alberto Ouvrard será el jefe de taller, dirigiendo todos los trabajos técnicos.

El objeto social de la empresa mencionado de forma genérica en sus documentos, es el servicio de transportes mecánicos, con la especialidad de engranajes y trabajos en acero.

En 1921 contactan en París con el fabricante de autociclos Henri Précloux, que estaba teniendo gran éxito en las competiciones con sus E.H.P. y consiguen una licencia de fabricación de sus cochecitos utilizando su propia marca LORYC.

Promoción de la marca

Para la promoción de la nueva marca de autociclos, LORYC, construyen en Mallorca un autociclo con una carrocería de aluminio importada de Francia, al estilo de los autociclos franceses de carreras. El coche se matricula el 24 de Diciembre de 1921, con la placa BA-0583.

Loryc sardina


El nuevo Loryc compite, con el número 58, en la IV Vuelta a Cataluña (celebrada 25-26 de Marzo de 1922), conducido por Ouvrard, y obteniendo una copa de plata.

Loryc sardina


Posteriormente corre en el Trofeo Armangué el 21 de Mayo de 1922, a los mandos del Conde de Sert, con el número 22. Esta última carrera acaba en tragedia por un grave accidente que no involucra a ningún Loryc.

Loryc sardina


Este Loryc es conocido popularmente como "Loryc sardina" por su aspecto, ya que tiene carrocería de aluminio y su forma recuerda a la de una sardina.

Encontrado Loryc sardina

La segunda buena noticia del día es que este Loryc sardina fue encontrado en 2007 en la Finca Son Lladonet, propiedad de los herederos de Don Cosme Prohens Más (último propietario de "la sardina"). Los restos del coche estaban en una torre de molino de Campos (Mallorca). Su nuevo propietario, mi amigo Mateu, es un fanático de la marca y experto mecánico que lleva desde entonces reuniendo información y restaurando las piezas. Se trata de una auténtica reconstrucción y absolutamente fiel al original.

Para la reconstrucción contamos con los planos originales de fabricación de Loryc, que están resultando de gran ayuda. Más de un centenar de planos que pasarán algún día a formar parte de un museo dedicado a la marca Loryc.

Estad atentos... iré subiendo fotos del proceso de reconstrucción.